viernes, 20 de julio de 2012

¡Cuidado con la solapa!


La solapa es un ser que no existe, nada más que se la nombra para hacer dormir a los niños. Esto me pasó a mí un día que andaba “vagueando”…
Vi a una señora vestida de blanco con un sombrero grande como el armario de mi aula. Yo salí corriendo hacia mi casa y cerré la puerta con llave y después me fui a dormir  la siesta.
Se lo conté a mis hermanos y se reían porque creían que lo que contaba era mentira. A la otra siesta se me apareció otra vez e hice lo mismo. A mí me empezó a parecer que era algún familiar mío. Le pregunté a mi primo y me dijo que era Mario, mi otro primo. Pues bien, me dije que tenía que “pagarle con la misma moneda”. Entonces me disfracé y lo asusté como cuando hacemos bromas con un chasco.
Caía la noche y el cielo se tenía de negro. Y yo me fui a cenar, con mi familia...


Federico Garmendia Molas
  26 de setiembre de 1987