martes, 18 de enero de 2011

Mensaje no enviado. (La inocencia de Pablito II)

“Papá: te iba a llamar para que lo arregles”
. Estas fueron las palabras que Pablito nuncaenunció. Con una mezcla de angustia y esperanza, ese día en que su corta vida sufrió un cambio talvez inesperado, escribió un mensaje para que su padre retrotraiga la realidad que se le presentabaasí sin más. Claro, Pablito era un niño y creía lo que a muchos nos pasó de chicos, al suponer quenuestro padre es una especie de superhéroe que tiene poderes para darnos todo lo quequeremos, o para revertir situaciones poco felices como en este caso. Lo que acaso él no entendía,era que su padre no sólo no era superhéroe, sino que tampoco en este caso podía alterar larealidad que en otros casos tal vez hubiese sido posible hacerlo.Para Pablito la situación se presentaba de la siguiente manera: su padre, que hasta el díaanterior estaba a su lado, hoy de manera repentina ya no lo estaba, muy a pesar de no desearloasí; si bien había síntomas que anunciaban su partida, Pablito creía que ese día nunca llegaría - otal vez sí - pero desde luego que no lo deseaba.Fue así como esa noche, luego de una jornada cargada de turbulencias, intentos por entenderlo que ocurría y el comienzo del proceso de duelo, Pablito tomó su celular, buscó en el directorio “papá” y lo fijó como destinatario. Luego comenzó a apretar las teclas del teléfono hasta formar la frase enunciada al principio: “Papá: te iba a llamar para que lo arregles”
. Sin dudas, ese ente en elque algunos creen y otros no tanto, intervino. Como para que Pablito comience a aceptar que supadre nada podía hacer para torcer una realidad que lo llevó lejos de su lado aun en contra de suvoluntad, quiso el destino que ese mensaje no llegue  – valga la redundancia - a destino. Tal vez poreso Pablito pensó que la realidad era irreversible, porque su padre nunca recibió el mensaje y porende, nada pudo hacer para volver a su lado. Al fin y al cabo, fue preferible que los hechos se dende esa manera, con la esperanza de que el día que su padre reciba el mensaje, podría volver acaminar la vida, otra vez, a su lado.